El aprendizaje de una lengua es el
motor principal de los conocimientos lingüísticos-cognitivos del ser humano ya
que, gracias al desarrollo lingüístico cerebral, los niños desarrollan su
lengua materna desde los primeros meses de vida.
Actualmente disponemos de diversos
sistemas y estudios para el aprendizaje de la lecto-escritura a través de
actividades muy variadas, todo ello unido al uso de la tecnología y de las
TIC´s (pizarra digital, tablets, etc), lo que facilita la unión del sentido audio-visual
y táctil. Sea cual sea el método empleado en el centro educativo, los alumnos deben tomarlo como algo lúdico y divertido, en ningún caso debería suponer una
frustración si su desarrollo es más tardío o si se presentan dificultades, de
ahí la importante labor del docente en esta tarea.
La escritura es un paso más complicado
que va unido al aprendizaje de la lectura. Es un aprendizaje lento, que se
suele empezar en la etapa de Infantil y que se va desarrollando a lo largo de
Primaria. Es fundamental que en los primeros años su aprendizaje sea lúdico y
práctico, ya que su desarrollo teórico debería ser a partir del segundo ciclo
de Primaria. En los primeros años, los niños deben conseguir conocer la
caligrafía de las vocales y consonantes así como dibujos o imágenes que les
ayuden a relacionarlas. Deben aprender a
expresar por escrito la realidad que les rodea, los objetos habituales,
personas, animales, etc. También es muy importante que aprendan a escribir
aquello que sienten, piensan o les gustaría, siendo
secundario que la escritura sea ortográficamente perfecta.
Cuando el alumno ya domina el lenguaje
oral y casi el escrito ha llegado el momento de corregir y aprender
teóricamente el lenguaje, es decir, la gramática de la lengua y sus distintos
niveles (morfología, sintaxis, léxico, fonética), así como su corrección
ortográfica. En la actualidad, se hace hincapié en la innovación educativa y en
el aprendizaje cooperativo, para que desde pequeños aprendan a trabajar en
grupo, a utilizar los libros pero también la puesta en práctica, así como la
unión y colaboración de todos los alumnos del aula, para que entiendan y
aprendan que todos pueden tener dificultades y facilidades pero que todos son
importantes dentro del grupo y pueden aportan cosas importantes con sus
conocimientos e ideas.
BLOQUE
1. LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL
¿Alguna vez nos hemos parado a pensar
por un momento en la gran importancia que tiene el lenguaje en los seres vivos?
Este nos permite comunicarnos y relacionarnos con el entorno, nombrando de una
determinada manera a cada elemento. Existen muchas manifestaciones de lenguaje
(señales, signos…), todos ellos válidos en un intercambio comunicativo siempre y
cuando se comprenda a lo que se refieren.
Los elementos fundamentales que
intervienen en un intercambio comunicativo son:
Para aplicar de una forma práctica con
los alumnos estos conocimientos, en la escuela se deben desarrollar actividades
en las que se creen situaciones donde sea necesario que se produzcan
intercambios comunicativos en forma de debates, exposiciones, descripciones…
respetando todas las opiniones, mostrando empatía por los compañeros, siguiendo
unas normas de comportamiento y aprendiendo a escuchar. Con este tipo de
actividades se pretende trabajar en los alumnos la confianza y la seguridad a
la hora de desenvolverse correctamente en cualquier situación de su día a día.
Es importante crear situaciones de
diálogo sobre temas que interesen a nuestros alumnos, sobre los que tengan
conocimiento, juicios propios y visiones personales. Y
hemos de dejarles hablar libremente entre ellos actuando como guías,
interviniendo lo menos posible para no coartar su expresividad.
Las estrategias a desarrollar en el
aula estarán orientadas a crear un clima de confianza donde el alumno se sienta
cómodo para expresar sus emociones u opiniones, sin ser juzgado por ellas, y en
el que se trabajen pautas de expresión corrigiendo los fallos que aparezcan de
una manera indirecta sin atacarle.
Para comprobar si se cumple, tendremos
en cuenta una serie de factores para evaluar: pronunciación adecuada,
respiración, postura corporal, volumen, velocidad, ritmo, escucha activa…
La expresión oral es en mi opinión uno
de los aspectos que menos se tiene en cuenta en general en la escuela y
concretamente en el aprendizaje de la lengua. No somos conscientes de la
importancia que realmente tiene y por ello, este bloque me ha hecho reflexionar
acerca de ello, de la necesidad de enseñar a los alumnos a saber transmitir y
escuchar.
En mi blog pueden consultarse las
diferentes actividades de cada uno de los bloques, en las que están plasmados
de una manera práctica cada uno de los conceptos incluidos en el bloque, para
profundizar un poco más en el tema o ver ejemplos de cómo ponerlo en práctica
con los alumnos. Pero no puedo terminar este primer bloque sin mencionar mi
experiencia de esa primera actividad. Comenzábamos asignatura y metodología un
tanto diferente a lo que estábamos acostumbrados y al principio costó más de la
cuenta acostumbrarse, pero actualmente, una vez llegados al final de la
asignatura, puedo decir que es 100% práctico y que comparto totalmente ese
modelo de trabajo.
BLOQUE
2. COMUNICACIÓN ESCRITA. LA LECTURA
Vamos a ir un paso más allá. Si en el
bloque anterior hablábamos de la comunicación oral, en este caso avanzaremos un
nivel hasta el desarrollo de la comunicación escrita a través de la lectura.
Momento temido, el maestro dice un
número de lista o un nombre al azar y sin tener idea acerca de lo que trata el
texto, el alumno debe comenzar a leer y por si eso no fuese suficiente, hacerlo
como el maestro espera. Esta es una sensación que muchos alumnos tienen, por
ello, debemos transmitir a los alumnos que no tengan miedo a equivocarse, que
cada uno tiene un ritmo diferente y por ello no eres peor que el compañero. Para
ello, les daremos diferentes herramientas para evaluarles en lectura. En definitiva, si les transmitimos el
aprendizaje de la lectura como una forma de disfrutar y aprender, no como una
imposición que tenemos que hacer varias veces al trimestre, conseguimos que les
guste leer y habremos avanzado a pasos
agigantados.
Me quedo con una frase de Víctor
Moreno que se cita en el tema:
Comprender no es saber repetir lo que
dice un texto… ni siquiera con las propias palabras. Comprender significa
interpretar lo leído a partir de unos conocimientos, unas intenciones y unas
expectativas intelectuales y/o afectivas. (Víctor Moreno, Leer para comprender, 2003)… ¡y es
que tiene toda la razón!
Y en cuanto a la duda de qué es mejor:
lectura en voz alta o lectura silenciosa, la respuesta es la segunda opción, ya
que no implica tener que articular o usar los dedos para marcar o seguir las
sílabas y los renglones, y hace que la lectura pueda ser más rápida.
La lectura implica comprensión,
atención y memoria. La información gráfica sólo interviene en un 20%, el resto
de la actividad cognitiva está constituida por los conocimientos previos del
lector que se activan en contacto con el texto que lee. Cuando leemos no “vemos”
todas las letras que componen una palabra ni todas las palabras que componen
una frase.
A la hora de elegir un texto, debemos
tener en cuenta los intereses y motivaciones de nuestros alumnos. ¿Parece algo
evidente verdad? Pues la realidad nos dice que, aunque cada vez es más común en
los centros esta práctica, no siempre ha sido así, y hasta hace unos años, en
muchos centros se mandaban a los alumnos lecturas que no estaban en absoluto
entre sus intereses.
Debemos prestar mucha atención a como
se evalúa, mediante preguntas prácticamente con las mismas palabras que utiliza
el texto, no se comprueba si el alumno ha comprendido lo que lee. Nuestras
preguntas deben enfocarse a la idea global del texto o del capítulo, a la
intencionalidad del autor, a las inferencias comunicativas posibles, a la
hipótesis de significado…
En cuanto a los métodos para enseñar a
leer, podemos encontrar mucha bibliografía sobre los aspectos positivos y
negativos de cada uno de ellos, pero fundamentalmente, podemos diferenciar los métodos de base sintética, dedicados a trabajar
desde las partes más pequeñas (fonemas) hasta las más grandes (palabra). Actúan
sobre la ruta fonológica o descodificadora y requieren la memorización de
elementos que no pueden ser comprendidos., por tanto no son demasiado
motivadores. Por el contrario, los métodos
de base analítica trabajan el análisis de los elementos desde los mayores a
los menores. Parten de elementos lingüísticos significativos y utilizan la
memorización y la asociación para conseguir la asimilación. El contexto, la
motivación y la globalización favorecen el aprendizaje.
Los métodos de base mixta son los recomendables, ya que escogen lo mejor
de cada uno de los métodos anteriores y lo combinan teniendo en cuenta los
intereses del alumno y el respeto hacia sus procesos de aprendizaje.
Según mi experiencia, se consiguen muy
buenos resultados mediante el aprendizaje de la lectura de forma globalizada, pues motiva más a los alumnos y se pueden trabajar de una manera más lúdica que mediante el
silabeo de los métodos sintéticos.
El tema destaca la importancia de cómo
se trata la lectura en voz alta en las aulas. Es cierto que debemos evitar la costumbre de que mientras un alumno lee (escogido al azar y en el mismo
momento), el resto debe seguir la lectura en silencio. ¿Están comprendiendo e
interiorizando realmente lo que leen? ¿Quizá será mejor que el resto escuchen
lo que lee su compañero, con el libro cerrado? Hay cantidad de actividades que
se salen del “común” libro de texto y permiten trabajar las diferentes
habilidades que intervienen en el proceso de la lectura (respiración,
articulación, pausas…)
BLOQUE 3. COMUNICACIÓN ESCRITA. LA ESCRITURA
Hablar, escuchar, leer y escribir son
las cuatro habilidades lingüísticas básicas que el alumno debe aprender,
desarrollar y perfeccionar en las diferentes etapas educativas. En este bloque
nos ocupamos de la enseñanza y procesos por los que pasa el alumno en su
aprendizaje de la escritura.
Podemos
definir la escritura como el “proceso por
el que se pasa de la posesión interna de un concepto, idea o pensamiento a la
transformación de ese concepto, idea o pensamiento mediante una codificación de
símbolos gráficos, con intención comunicativa”.
Antes de
comenzar cualquier actividad o método para entrenar la escritura, es necesario
evaluar una serie de aspectos que en ocasiones son la base de los problemas que
los alumnos presentan en escritura. Pueden consultarse estos ítems en la
actividad realizada del bloque, pero a rasgos generales serían:
- Adoptar una postura correcta al escribir, con la espalda recta y evitando acercar la cabeza demasiado al papel.
- Sujetar el lápiz o el bolígrafo haciendo una pinza con el dedo índice y pulgar y apoyando el útil de escritura en el dedo corazón, sin presionar demasiado.
- Realizar la grafía de las letras con los giros adecuados y enlazarlas convenientemente.
- Seleccionar el útil de escritura que resulte más cómodo para escribir.
- Elegir la pauta más favorable para cada alumno.
- Enfrentar al alumno a su propia escritura y que compruebe si lo puede leer.
- Borrar lo escrito o incluso arrancar la hoja de los cuadernos no suele ser una medida efectiva y, a lo largo plazo, no hace mejorar; al contrario, puede disminuir la motivación para escribir.
- Realizar ejercicios de caligrafía como actividad de refuerzo, no es necesario hacer más, pero sí hacerlo a diario.
- Tener en cuenta el nivel de maduración del alumno a nivel motor, mental y afectivo.
Al igual que en la lectura, los
métodos que se lleven a cabo para el aprendizaje de la escritura pueden ser
sintéticos, partiendo de la estructura más pequeña (letras o fonemas) hasta
llegar a las mayores (frases sencillas) o analíticos, que al contrario que los
anteriores, parten de la gran estructura (palabra) para ir reconociendo y
automatizando la grafía.
Aquí aparece el dilema de “qué es una
buena caligrafía”. Solemos fijarmos en la presentación, la limpieza, el orden, los
trazos… pero para no frustrar al alumno y quitarle en cierto modo su identidad
personal, lo fundamental que se le exigirá es que sea una letra legible y cuide la limpieza del
cuaderno. Para ello, podemos mostrarles modelos, motivarles a realizar sus
propios ejercicios de repetición y valorar sus avances.
No podemos olvidarnos de la
importancia de combinar la escritura a mano con los avances de la llegada de la era digital y
por ello las tablets, ordenadores y demás tecnologías.
En la elaboración propiamente dicha,
debemos tener en cuenta dos factores fundamentales:
- Que la composición tenga coherencia o sentido y cohesión en los diferentes argumentos/ideas… que se den.
- Concretar qué tipo de texto pedimos a los alumnos (cuentos, narraciones, descripciones, argumentaciones, reflexiones, noticias, textos informativos, anuncios, etc.) No pedirles redacciones sin más (generalización), aunque la elaboración de cualquiera de esos textos suponga tener que redactar.
- Dar pautas básicas de elaboración de expresión escrita.
Por último, la evaluación tiene que ir
encaminada a resaltar no solo donde ha cometido fallos, sino destacar también
los puntos favorables en los que ha mejorado. Le haremos saber lo importante
que es que podamos contar con su colaboración en este proceso y le animaremos a
continuar así. Seguro que de ese modo, cuando vea que va mejorando, se siente
mejor y aumenta su motivación.
BLOQUE
4. EL SISTEMA DE LA LENGUA: ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
Este bloque nos hace ver la
importancia de adquirir un buen vocabulario y unos conocimientos gramaticales
básicos, para que, siendo capaces de aplicarlos, los alumnos puedan lograr un
correcto uso de la Lengua Castellana. A lo largo del bloque nos vamos dando
cuenta de la numerosa fuente de recursos que tenemos disponibles para trabajar
con los alumnos tanto la ortografía como la semántica, aprovechando sus
actividades cotidianas o sus centros de interés.
Se centra el tema en el desarrollo del
aprendizaje de la ORTOGRAFÍA, definida como el “conjunto de normas
que rigen la representación escrita, es decir, el código gráfico de la lengua”.
¿Con qué problema fundamental nos encontramos aquí? Pues como ya muchos estarán
pensando, el aprendizaje de las reglas ortográficas se ha basado durante mucho
tiempo en la memorización de reglas de forma mecánica, resultando en la mayor
parte de los casos ineficaz, pero sobretodo poco o nada motivador para el
alumno. ¿Cómo podemos entonces conseguir que nuestros alumnos adquieran estos
conocimientos sin que ello resulte una tarea casi imposible? La escuela actual
tiene que dar un giro en la metodología que está llevando a cabo y desarrollar actividades
que lleven a los alumnos a fijarse en las grafías y palabras más complicadas,
de modo que hagamos despertar su curiosidad y su motivación por el aprendizaje.
Está comprobado que nuestro dominio
ortográfico se fundamenta en el recuerdo visual, por ello, lo más importante y
lo que mediante la experiencia se ha comprobado es que lo que en realidad
funciona es practicar y practicar, y a base de ello y mediante la observación,
se acabará interiorizando.
Lo dicho anteriormente no se podrá
conseguir si no tenemos en cuenta aspectos fundamentales como son la atención, la memoria visual y el uso
funcional de la escritura; en esa dirección han de ir enfocadas las tareas
que se realicen para mejorar la ortografía de los alumnos. No podemos
olvidarnos de otro gran punto, la
motivación, fundamental para que el alumno trate de superarse, gracias
al conocimiento de sus puntos fuertes pero también de aquello en donde debe
mejorar y hacer más hincapié, siempre animándole para conseguirlo.
Son de gran ayuda las diferentes
propuestas de actividad que se hace durante el bloque, todas y cada una de
ellas pueden adaptarse a las características del grupo con el que trabajemos y
creo importante destacar que la creatividad, el trabajo en equipo o el sentido
del humor son aspectos que facilitan la consecución de los aprendizajes que nos
planteamos.
En cuanto a la SEMÁNTICA, encargada no solo del “significado de las palabras
(conocido como vocabulario),
sino también del significado de frases hechas, expresiones habituales, figuras
expresivas relativas al significado (metáforas, metonimias, etc.) y
construcciones diversas en un contexto determinado”, la idea fundamental que
extraeríamos sería la importancia de evitar la memorización de listados
interminables de palabras e intentar que los alumnos interioricen correctamente
las que utilizan habitualmente, disponiendo de las herramientas necesarias para
aprender posteriormente de manera autónoma a medida que vayan madurando y
avanzando en sus aprendizajes.
Igual de importante es salir de la
“zona de confort” del libro de texto y darle un nuevo enfoque, plantear
actividades donde exista interacción maestro-alumno pero también alumno-alumno.
La labor del maestro es afianzar sus conocimientos semánticos, fomentar la
aparición de nuevas palabras en la conversación cotidiana en el aula, ayudarles
a aprender el significado de los términos nuevos que aparecen en los textos
trabajados y hacer del trabajo con el diccionario un juego ameno y
significativo. Como profesionales, debemos tener en cuenta que en muchas
ocasiones ejercemos de modelo verbal para los alumnos, y eso influye en el
enriquecimiento léxico del alumno.
Echando la vista atrás y recordando mi tiempo de estudiante en el
colegio, tengo el recuerdo de que los ejercicios eran de una manera
determinada, todo lo que se saliese de ahí, estaba mal. La respuesta tenía que
ser una sola, no existían muchas más opciones de respuesta ni estas eran
subjetivas, la letra tenía que ser de un modo o tipología determinada. Pero una
de las cosas que mejor recuerdo es que la ortografía se aprendía de memoria a
lo largo de toda la etapa de Educación Primaria. Y reflexionando sobre todo eso
pienso: ¿Podría haber aprendido lo mismo
por ejemplo mediante actividades en parejas donde viésemos juntos donde
habíamos fallado sin necesidad de deberes interminables?
BLOQUE
5. EL SISTEMA DE LA LENGUA: MORFOLOGÍA Y SINTAXIS
En primer lugar, recordar que aunque el
bloque se encarga más concretamente del nivel sintáctico-morfológico de la
lengua, no debemos olvidar que la gramática está compuesta también por el resto
de niveles y que todos están relacionados entre ellos.
Hablamos de morfosintaxis para
referirnos a la “organización de las de las diferentes clases de palabras,
dándole sentido y concordancia, en las frases y los textos, junto con la
construcción de oraciones con sentido, aclarando qué funciones principales
desempeñan estas en el contexto de una oración”. Morfología y sintaxis deben ir
juntas, aunque se analizan de forma aislada, ya que es mas practico que se
entiendan como algo que guarda relación.
Sabemos a rasgos generales qué es la
morfosintaxis y de lo que se encarga, pero debemos pararnos a pensar y
reflexionar, la cuestión principal que deberíamos plantearnos en la escuela
sería: ¿Cómo transmitir el conocimiento de los diferentes elementos de la
oración (sujeto, predicado, complementos…) de una forma clara y práctica para
que los alumnos lo entiendan y a la vez les motive? Qué hacer para que los
alumnos realmente adquieran aprendizajes significativos y no se trate
simplemente de almacenar reglas y más reglas, viviendo la sintaxis y la
morfología como uno de los peores recuerdos de la Lengua durante nuestros años
de estudiante.
¿Asimilarán los alumnos lo que están
haciendo si no lo entienden? “Démosle una vuelta de turca” al proceso de
enseñanza de la morfosintaxis, vamos a evitar el memorizar por memorizar y la
acumulación de ideas sin cohesión, y vamos a aprender a usar bien los
aprendizajes, a aprender de verdad y para que sirva en un futuro.
A la hora de elegir qué tipo de
actividades desarrollar, es importante que cumplan una serie de condiciones,
como que sean capaces de generalizar a diferentes contextos o que dichas
actividades impliquen la búsqueda activa por parte de los alumnos.
Es muy importante la evaluación de los
resultados que se van obteniendo, puesto que desde que comienzan la etapa de Primaria
hasta que esta finaliza, los
aprendizajes que adquieren van aumentando su complejidad, comenzando por la
clasificación de los tipos de palabras de un modo sencillo, concretando y
aprendiendo las particularidades de cada una de estas a medida que van aumentando
de curso.
La observación, el análisis y la
imitación de buenos modelos para hablar y escribir implican enfocar la atención
de los niños en aquellos aspectos gramaticales adecuados. Debemos analizar cómo
interviene el uso de adjetivos, por ejemplo, en la calidad de una descripción,
o cómo el orden de una frase facilita la comprensión de la misma.
CONCLUSIONES
Esta asignatura ha tenido un efecto
muy positivo en mi visión como maestra: por un lado, me hace abrir los ojos
hacia las numerosas posibilidades que existen para que los alumnos aprendan
disfrutando, que eso es posible. Que hay numerosas actividades para entrenar
cada uno de los niveles que intervienen en el conocimiento de la lengua.
Por otro lado, que haya más gente que
quiera cambiar esa visión de “como enseñar”, que quiera adaptarse y esté
comprometido con el nuevo modelo de enseñanza. Que nos adaptemos a los alumnos
que tenemos y tengamos en cuenta sus características, sus necesidades,
conozcamos qué es aquello que le motiva, y aprovechemos todo eso para
transmitir un aprendizaje de calidad.
Las opiniones y sugerencias de los
compañeros te hacen ver otro punto de vista que quizá no habíamos tenido en
cuenta, que puede hacernos reflexionar y mejorar nuestras actividades. Leer el
blog de otros compañeros es una fuente de recursos que podemos aprovechar en
nuestro trabajo, aportando cada uno actividades novedosas, diferentes puntos de
vista, opiniones, experiencias…
Me quedo sin embargo con un sabor un
tanto amargo en cuanto al número de clases con las que hemos contado. Soy
consciente de que una modalidad semipresencial conlleva el disponer de un número
de clases y tiempo limitado, y no he tenido la oportunidad de profundizar ni de
asistir a más clases y aprender mucho más de tan buena profesional como es
Irune.