domingo, 24 de abril de 2016

ACTIVIDAD COMUNICACIÓN ESCRITA: LA ESCRITURA (BLOQUE 3)

En primer lugar, antes de entrar de lleno con las diferentes actividades de entrenamiento que realizaremos con nuestros alumnos para mejorar su competencia caligráfica, tendremos en cuenta una serie de aspectos o condiciones que nos orientarán para conocer donde debemos poner la atención e incidir. Estos, estarán adaptados a la edad del alumno, insistiendo más en ellos a medida que vayan aumentando de curso:

- Mantener una postura adecuada
Adoptar una postura correcta al escribir es importante para mejorar la letra, con la espalda recta y evitando acercar la cabeza demasiado al papel. La hoja de papel o el cuaderno deben estar ligeramente inclinados y la mano contraria que no escribe debe estar sujetando la hoja de papel o el cuaderno.
Este es un aspecto que no se suele tener muy en cuenta y que puede parecer de poca importancia a la hora de analizar las causas de una letra ilegible, sin embargo, cuando la postura es adecuada y se mantiene, la letra puede empezar a mejorar.

- Realizar correctamente la pinza digital
Se debe sujetar el lápiz o el bolígrafo de la manera correcta, es decir, haciendo una pinza con el dedo índice y pulgar y apoyando el útil de escritura en el dedo corazón, sin presionar demasiado.
En ocasiones ocurre que la postura se ha viciado o no se ha llegado a realizar correctamente, en estos casos será necesario corregirla, aunque al principio cueste un poco, es cuestión de habituarse a la posición.

- Giros adecuados
La grafía de las letras debe realizarse con los giros adecuados y enlazarlas convenientemente. Al igual que ocurre con la pinza digital, estos giros se aprenden y automatizan cuando se inicia la escritura, pero si no ha sido así, es el momento de corregirlo.

- Seleccionar el útil de escritura que resulte más cómodo para escribir
En ocasiones, el lapicero no es el aconsejable, ya que suele precisar más fuerza para escribir, lo cual hace que el alumno se canse antes y la letra empiece a empeorar.

No existe una regla general para seleccionar el útil adecuado, se trata de ir probando hasta encontrar aquel con el que se escribe mejor. En unos casos son los bolígrafos convencionales, en otros son los de tinta líquida o gel... Hay algunos niños que mejoran su grafía cuando usan una pluma estilográfica, ya que obliga a mantener cierta inclinación y postura para que la pluma escriba.

- Elegir la pauta más favorable
El formato de pauta en el que se escribe también influye en la calidad de la letra. Normalmente las hojas de cuadritos no son buena elección para los que tienen dificultades, porque precisamente les produce mayor desorientación. Muchos niños escriben mejor sobre una línea. La doble pauta puede ayudar a algunos alumnos, pero para otros, les puede resultar demasiado asfixiante someterse a un espacio tan reducido.

- Enfrentarse a la propia escritura
Otro de los consejos para mejorar la letra consiste en enfrentar al alumno a su propia escritura y que compruebe si lo puede leer. Esta medida suele servir de especial motivación para afrontar la mejora de la grafía. Un efecto similar sucede cuando son los compañeros los que tienen que enfrentarse a su escritura.

- Espacios de buena letra
En algunos casos, con la intención de corregir la letra, borramos lo escrito o incluso arrancamos la hoja de los cuadernos para que vuelvan a repetir lo escrito, cuando la presentación o la letra son de mala calidad. Como medida esporádica puede ayudar y corregir. Sin embargo, en los casos en los que hay dificultades importantes de base, no suele ser una medida efectiva y comprobamos que, a lo largo plazo, no hace mejorar; al contrario, puede disminuir la motivación para escribir.
Como alternativa, podemos proponer al alumno lo que se llaman “espacios de buena letra”. Se trata de señalar en el margen con una línea discreta los renglones en los que se le va a exigir que escriba con una letra al menos legible. Ese espacio puede ser aproximadamente de un 25 o 30% de la hoja, si una página tiene 20 renglones, el espacio de buena letra serán 5 renglones. Al texto que corresponde esa porción, sí se le puede exigir que lo repita o lo borre hasta conseguir más calidad.

- Ejercicios de caligrafía
Puede proponerse como actividad de refuerzo, no es necesario hacer más, pero sí hacerlo a diario. Lo que suele ocurrir es que esta norma se incumple y la práctica no se hace todos los días.
En alumnos mayores de 11 o 12 años, es ya complicado hacerles trabajar este aspecto, salvo en el caso de que se sientan motivados para hacerlo por la necesidad de mejorar su letra. Si no están motivados, suelen rechazar este tipo de actividad y es complicado que lo lleven a cabo.

ALUMNO DE 2º PRIMARIA. HÉCTOR

Por qué realizar un entrenamiento para mejorar la caligrafía
Con este alumno en concreto, daremos una argumentación de este tipo:
“Ahora que ya hemos aprendido a leer casi correctamente, toca también aprender a escribir bien para que la letra se entienda. Vamos a ver algunas de las frases que pusiste en la actividad del folio giratorio sobre la feria del libro la semana pasada, ayúdame a leer lo que pone; ¿entiendes lo que escribiste? ¿es fácil para ti leer lo que pones en tus actividades? ¿qué se te ocurre que podemos hacer? Pensemos juntos… ¿qué te cuesta más de la escritura?
Además de poder pedir ayuda a los profes o a los compañeros, por ejemplo con “sé mi profe”, podemos practicarlo nosotros mismos mediante un entrenamiento muy especial: a lo largo de este curso tendrás una misión de mucha responsabilidad y he pensado que eras el candidato perfecto para realizarlo y quizás te apetecía probar. Necesitamos que por las mañanas, después de la oración/reflexión que hacemos al comenzar el día, alguien tome nota del texto para poder recopilarlos todos y que el próximo año, esa clase tenga su “libro” de oraciones juntas, sin que se pierdan los folios o se desordenen, ¿qué te parece?”

Con ello, pretendemos crear un entorno que integre la escritura en las actividades habituales del día a día.

Materiales
Utilizaremos hojas de doble pauta, que ayudarán a colocar las letras dentro del espacio; las líneas facilitarán además la tarea al servirle de referencia para que las letras que sobresalen por arriba (l, t, b…) o por abajo (p, j, q…) se coloquen correctamente.

Usaremos un lápiz con los lados en forma triangular en lugar del lápiz común, por una parte le ayuda a colocar cada dedo correctamente y por otro lado, como es algo más grueso facilita la motricidad fina. Podemos utilizar uno similar al del ejemplo, un Alpino trimax jumbo.


Le facilitaremos una goma de borrar, aclarándole que no le vamos a forzar a que el texto esté perfecto, si cometemos algún fallo no pasa nada e intentaremos mejorar en las próximas actividades. Podrá utilizar la goma cuando él lo considere.
Teniendo en cuenta su edad, utilizaremos un tipo de letra que conoce y que ha practicado, la letra “escolar”, que le resultará más fácil.

Proceso de trabajo
Cada día copiará un pequeño texto y lo incluirá en el fichero que va realizando. La tarea no le llevará más de 10 minutos y se realizará tras la lectura del texto en grupo, mientras que el resto de sus compañeros (individualmente o en grupo) realiza las diferentes tareas que tienen asignadas. De este modo, Héctor no perderá clase o explicaciones y se podrá incorporar con el resto de sus compañeros a la clase que toque.

Evaluación y refuerzos
Podemos revisar una vez a la semana los textos que ha copiado, resaltando no solo donde ha cometido fallos, sino destacando también los puntos favorables en los que ha mejorado. Le haremos saber lo importante que es que podamos contar con su ayuda y le animaremos a continuar así. Seguro que de ese modo, cuando vea que va mejorando, se siente mejor y aumenta su motivación.



ALUMNO DE 4º PRIMARIA. MARIO

Por qué realizar un entrenamiento para mejorar la caligrafía
Motivaremos al alumno con argumentos como los siguientes:
“A la hora de realizar tus propias composiciones, exámenes… te resultará más fácil que los profesores entiendan lo que pones y también te ayudará a ti, puesto que entenderás mejor lo que has escrito y será más fácil y rápido releer, corregir ciertas partes que quieras completar…
Además ya vas siendo más mayor y seguro que para ti también es importante mejorar la caligrafía.
Es muy importante tomártelo en serio y ser responsable y sabemos que puedes hacerlo y estás preparado para ello, ya no eres pequeño como cuando estabas en los primeros cursos de Primaria o en Infantil. Confiamos en ti y en que si pones de tu parte vas a mejorar notablemente.”

Si es un alumno que le motivan las actividades o proyectos que se proponen desde el centro, podemos animarle a mejorar la caligrafía y poner atención en sus composiciones, y de esta manera le resultará más fácil participar, tendrá que dedicar menos tiempo a componer sus escritos o creaciones literarias. Le daremos ese día para que lo piense, que lo reflexione con algún amigo o incluso en casa y quedaremos en volver a retomar el tema al día siguiente.

Materiales.
El tipo de papel que utilizaremos será un cuaderno con doble pauta, que le ayudará a distinguir mejor a qué altura comienza cada renglón, puesto que con el cuaderno de cuadros podría tener dificultades a la hora de discriminar donde empezar nuevo renglón, cometiendo el error de escribir demasiado pegado al anterior o demasiado alejado de este. Si viésemos que mejora notablemente, y solo si consideramos que puede ser beneficioso para él, podríamos plantearnos la posibilidad de cambiar a un formato de una línea por renglón.

Comenzaremos con lápiz, pero acordaremos que cuando empecemos a ver mejoría, como recompensa, podrá utilizar un bolígrafo, que será el útil que utilizará a partir de ese momento, muestra de madurez y esfuerzo.

En cuanto al tipo de letra, le daremos como modelo la aprendida en el colegio, tipo “escolar”, pero no le exigiremos que él la realice también. Haremos hincapié en que las letras de cada palabra deben de ir unidas unas con otras para formar frases correctamente, pero le dejaremos cierta libertad para que vaya elaborando su propio estilo. Podremos darle como referencia algunas fuentes que se asemejan al tipo de letra que él realiza, como son:


Proceso de trabajo
Ya que se trata de un alumno interesado especialmente por la mitología, aprovecharemos este recurso para trabajar a partir de ahí la mejora de la caligrafía. El trabajo consistirá en copiar cada día un mito o historia en torno a este tema, de esta manera, realizará la tarea con entusiasmo a la vez que aprende nuevas historias. A final de curso está previsto que traten en clase junto con el maestro el tema de la antigua Grecia y todo lo relacionado con la historia de esta época. Será en este momento cuando todo lo recogido por Mario se utilicen para que cada alumno sea un personaje mitológico o represente una de las situaciones recogidas, explique qué ocurría…. Mario puede ayudar aquí incluso a elaborar los guiones.

Dedicaremos 15 minutos diarios a esta tarea, que se llevará a cabo durante la primera hora de la mañana como parte de las responsabilidades que cada uno tienen en el aula.

Le servirá también para practicar diferentes tipos de texto, en este caso textos narrativos acerca de historias.

Evaluación y refuerzos
Se le transmitirá la importancia de colaborar en el trabajo de clase, de manera que no vea esta actividad como una pérdida de tiempo o una carga extra y monótona de trabajo. Se evaluará al final del trimestre para comprobar los avances respecto al comienzo y se le dará un feedback sobre los puntos a mejorar y sobre los logros obtenidos con el entrenamiento. Además, le haremos saber nuestra disponibilidad siempre que así lo necesite.



ALUMNO DE 6º PRIMARIA. ELENA

Por qué realizar un entrenamiento para mejorar la caligrafía
“Dentro de nada pasarás a Secundaria y a una nueva etapa, no te voy a recordar todo lo que implica porque ya hemos hablado de eso en clase varias veces. Hoy te he llamado para ver entre las dos posibles soluciones para mejorar la caligrafía, que como sabes te está costando un poco. He pensado en la posibilidad de realizar un entrenamiento a lo largo de este curso de manera que a ti te ayude a mejorar en este aspecto y eso te facilite que de cara al próximo año puedas tomar mejor los apuntes, el tiempo dedicado a la realización de composiciones escritas sea realmente para pensar en qué quieres contar y no en cómo hacerlo…es decir, que cojas soltura a la hora de escribir correctamente.
Esto no es un castigo ni nada parecido, y además cumple una doble función: por un lado te servirá para esforzarte y entrenar, y por otro tu trabajo no irá a una carpeta o a un cajón, sino que puede servir a otras personas o incluso a ti misma.
Quiero que pienses en un tema que te guste realmente, sobre el que te gustaría recoger información y hablemos cuando lo tengas decidido.”

Ya que la alumno está bastante interesada por el mundo de la cocina, acordamos trabajar sobre ello y elaborar un recetario, de esta manera, además podrá desarrollar uno de sus hobbies y tener recopiladas una serie de recetas para poner en práctica.  

Materiales
Para facilitar la labor, utilizaremos hojas tamaño folio de papel reciclado, más gruesas y  elegidas por ella misma, adaptadas con una pauta de una sola línea que le sirva para guiarse y orientarse en el espacio. Al finalizar, serán encuadernadas y formará su propio recetario.

En cuanto al útil que utilizará, este será un rotulador de punta fina, en este caso es de forma triangular, que se adapta mejor a la posición correcta de los dedos y facilita la tarea. Es de menor grosor que los lápices con lados en forma triangular, puesto que Elena ha mejorado en este aspecto y puede trabajar con un grosor menor.  Podemos encontrar varios modelos en el mercado, tipo Color Max, como el que se muestra en la imagen:



El tipo de letra utilizada lo dejaremos a elección de Elena. Es una edad en la que están en pleno cambio, se mueven entre un pasado de niño y un futuro próximo de persona adulta, y eso afecta en su forma de ser, su comportamiento… y también en el tipo de letra que utilizan, que variará durante esta etapa e irá definiendo la personalidad. Por eso, le daremos varias opciones que pueden servirle como modelo para decidir con cuales se siente más identificada. No insistiremos tanto en qué letra hace, como en que sea legible y clara.




Proceso de trabajo
Siempre que sea posible, intentaremos que la actividad se desarrolle en el aula y así poder comprobar su postura, la colocación de la mano, si muestra atención a lo que está haciendo… etc. Sin embargo, quizás no siempre sea posible ya que en ocasiones, y a medida que van avanzando los cursos, la carga de trabajo es mayor; en estos casos se le ofrecerá la posibilidad de realizarlo en casa, dedicando unos 15 minutos a ello y con la colaboración de la familia. Cuando realice la tarea en casa, llevará esta a clase para verlo junto con la maestra y comprobar donde ha mejorado y en qué aspectos debe hacer más hincapié y entrenar.

Si se trata de un texto demasiado largo, priorizaremos que lo realice poniendo atención antes que a la extensión, y podrá continuar al día siguiente.

Le servirá también para practicar diferentes tipos de texto, en este caso textos expositivos e instructivos, que dan pasos o instrucciones.

Evaluación y refuerzos
Haremos sentir a Elena que estaremos disponibles durante todo el proceso para resolver y comentar dificultades o dudas que puedan surgir durante el mismo.
Nos interesaremos por cómo se siente, si cree que esta actividad le está sirviendo y para qué. Además, reforzaremos cada uno de los logros que vaya consiguiendo y le animaremos a continuar con el entrenamiento.



Bibliografía consultada: